Hoy mi viaje comienza
bajo el baño de la luna llena,
brillante lucero
de la oscuridad eterna.
- Ámame -dijo ella
en medio de un silencio infinito.
- Quiéreme por las noches,
que es cuando te necesito.
Y así todas las noches se amaban.
Todas las noches yacían.
Y cuando más dichosos se sentían,
la luna entera brillaba.
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